Reebok
Joseph William Foster, de Bolton (Inglaterra) era un corredor entusiasta y miembro de los “Bolton Primrose Harrier” que quería un par de zapatillas de atletismo para correr. Con unos pocos ahorros, a principio de 1890, él mismo se fabricó manualmente unas, creando así el primer par de zapatillas para correr: las “Spike of Fire” (clavos de fuego). Posteriormente Foster las empezó a fabricar, siempre a mano, para otros corredores…

Los productos Foster fueron usados en los Juegos Olímpicos de Paris 1924 por Harold Abrahams, Eric Liddell yLord Burteigh, entre otros, y además fueron inmortalizados en la película “Carros de Fuego“.
Dos de los nietos del fundador, Joseph y Jeffrey Foster, vieron el poco crecimiento del negocio de la familia. Después de haber viajado por el mundo y ver el crecimiento del negocio del deporte, empezaron con su propia compañía: Mercury. Una vez ya registrada la compañía, Jeffrey descubrió la palabra “Reebok“, que significa “Gacela Africana”, consultando un diccionario. Le gusto tanto el sonido de la palabra que esta pasó a ser el nuevo nombre de la compañía.
En 1979, Paul Fireman, un experto en marketing de equipos outdoor, descubrió las zapatillas Reebok en el show NSGA y convenció a la compañía que le otorgaran la distribución de Reebok para Estados Unidos. Fireman negoció paralelamente la distribución del producto en el mercado norteamericano y así empezó la comercialización en el nuevo continente de tres tipos de zapatillas, orientadas al mercado del running, que se posicionaron rápidamente.
El gran salto de la compañía se produjo en 1982 cuando introdujo en el mercado el primer calzado deportivo orientado específicamente al público femenino. El modelo se llamó FreestyleTM, y con él Reebok transformó en tres puntos a la industria deportiva: hizo culto del movimiento aeróbico, abrió el mercado femenino al mundo del deporte y contribuyó a la aceptación del calzado deportivo como calzado informal. Con esto comenzó el auge del fitness e hizo que se desarrollara una línea entera de zapatillas para aeróbic y fitness. Fue así como Reebok logró convertirse en la marca de calzado deportivo preferida por el segmento femenino. En la actualidad, la zapatilla FreestyleTM es un clásico de Reebok y continúa siendo el producto de calzado más demandado de la historia de la compañía, a pesar de las múltiples generaciones de calzado que se han ido creando para la práctica del aeróbic.
En medio de un tremendo crecimiento, Fireman y las Industrias Petland compraron Reebok a la familia Foster en 1984. Joseph, el nieto del fundador se quedó en la empresa manejando las operaciones internacionales, retirándose en 1989.
En 1993 se funda la “Reebok University“, un lugar de aprendizaje de deportes y fitness de alto nivel. Rápidamente pasó a ser una fuerza para los programas globales de fitness. “Reebok University” crea calidad y buenos programas de investigación para ayudar a las personas a alcanzar sus metas, su salud, y un buen rendimiento en fitness.
En 1995, 100 añosdespués del primer par de zapatillas, Reebok cierra el año con ventas y distribución en 140 países y su imagen posicionada bien arriba en una gran variedad de deportes. Fue la marca número 1 en deportes y fitness en muchos países, y un serio competidor en otras partes.
Para Reebok la tecnología ha sido siempre un punto fuerte, ya que desde sus inicios la firma ha procurado ir incorporando los últimos avances en las líneas de calzado a fin de lograr mayor amortiguación, estabilidad, ligereza y confort en sus zapatillas. En 1989 desarrolló el sistema PUMP, consistente en una cámara de aire inflable que sujeta el pie en una forma uniforme proporcionando mejor calce y permite al atleta ajustar sus zapatillas a su pie para cualquier actividad atlética. Un año después, en 1990, introdujo el STEP Reebok, suministrando a los movimientos aeróbicos una nueva especialidad. En 1997 crean la tecnología DMX, que aporta al usuario del calzado una amortiguación mediante el uso de cámaras de aire intercomunicadas.
En la actualidad, los productos Reebok se encuentran disponibles en más de 170 países y la red de comercialización funciona mediante acuerdos entre Reebok y distribuidores locales.
Pero, como sucede muchas veces, las grandes compañías se “devoran”. Para hacer frente al mayor fabricante mundial de zapatillas y vestimenta deportiva, la yanqui Nike, la alemana Adidas (unida a la suiza Salomon)anunció en 2005 la compra de la inglesa Reebok. La operación se cerró por unos 3.800 millones de dólares y todavía es la mayor en la historia de este sector. Un claro exponente de geopolítica comercial.
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